Tu mirada marco el inicio y el final,
en su inicio quedo un sabor a dulce melancolía
y en su final algo inesperado.
En tus ojos se marco mi destino
olvidar a la persona con la que estaba
y querer tenerte a ti en ese lado.
Tu sonrisa no finge tu inmortal moralidad
esa simpática muestra de reconocimiento
y que le pertenece a alguien más.
Dulce agonía de un inicio sin final,
dolor de una interrogación sin destino,
ausencia de tu voz al despedirnos.
La distancia es nuestra mejor amiga
y mi mayor condena.
Saberte ajeno,
y al mismo tiempo quererte cerca;
hace del deseo un eterno sueño.
Soñar entre tus brazos tenerme,
entre tus labios consumir los míos,
y entre tus ojos ahogarme en su profundidad.
-Engel Dunkel
-Engel Dunkel
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